Las organizaciones sociales, sindicales y políticas que
firmamos este manifiesto queremos reiterar nuestra firme oposición al Tren de
Alta Velocidad (TAV). El TAV ha sido objeto de debate y movilización durante
muchos años. En su momento valoramos que esa infraestructura que los anteriores
Gobiernos de Navarra y el Gobierno de Madrid querían hacer, y a la que
llamábamos “el tren de ningún sitio a ninguna parte”, era un sinsentido además
de un despilfarro. Por ello manifestamos también el compromiso para parar el
proyecto.
La crisis económica trajo consigo el que el Gobierno de
Madrid dejara en letargo el proyecto. Pero hemos conocido recientemente la
intención de retomar el proyecto. Supuestamente con esas intenciones, el
Gobierno de Madrid ha propuesto la firma de un nuevo convenio al Gobierno de
Navarra, y éste último ha mostrado su disposición a entrar en este esquema y
dar luz verde a la infraestructura. Un proyecto que es el de UPN/PP algo
remozado, con algunos cambios para hacerlo más digerible, pero que mantiene el
fondo, la desproporción y los mismos errores que el anterior. El primero de
ellos, la falta de transparencia, el no abrir el debate a la participación y el
no tener en cuenta a la ciudadanía a la hora de tomar las decisiones. Al
aceptar los plazos propuestos por el Gobierno de Madrid o al utilizarlos como
excusa se está cerrando la puerta a cualquier participación y propuesta
alternativa.
Quienes firmamos este manifiesto queremos señalar que:
El TAV ni es necesario ni lo queremos. Es una
macroinfraestructura sin sentido e innecesaria, no es admisible desde el punto
de vista de la rentabilidad social, atraviesa nuestra comunidad pero no
responde a sus intereses ni necesidades, es un despilfarro económico
injustificable, deja a Tafalla y Tudela al margen y es representativo de un
“modelo de desarrollo salvaje”.
Rechazamos y no vamos a aceptar que el Gobierno de
Navarra se implique para llevar adelante el TAV, ni mediante la firma de
cualquier tipo de Convenio ni apoyando o colaborando con el TAV de cualquier
otra manera. Por ello, solicitamos la paralización del PSIS en Etxabakoitz.
Demandamos la apertura de un debate social para definir
el tren social que necesita Navarra. Ese proyecto, ese acuerdo, hay que hacerlo
entre las fuerzas políticas, sindicales y sociales de Navarra, dando al mismo
tiempo la oportunidad de participar a la ciudadanía.
Apoyar el TAV es contradictorio con el cambio político y
social que necesita Navarra. El cambio significa esforzarnos para que la
ciudadanía viva mejor. Cambio es respetar la naturaleza. El cambio es un
instrumento para avanzar hacia una sociedad más justa, cambio es ser dueñas y
dueños de nuestro futuro. Cambio, en lo referente a movilidad sostenible y transporte
público, es sobre todo “sentido común”. Es dar prioridad a la rentabilidad
social, es impulsar proyectos económicamente racionales y que no supongan merma
en políticas sociales, y es también minimizar el impacto ecológico al máximo.
Es simplemente todo lo que le falta al TAV.
Por todo ello, los agentes firmantes:
- Hacemos un emplazamiento al Gobierno de Navarra para que cierre las negociaciones con Madrid sobre el TAV y abra un debate social y político en torno a la red ferroviaria que necesita Navarra. El objetivo debe ser una red ferroviaria que atiendan las necesidades del conjunto de la ciudadanía navarra y permita avanzar hacia un modelo social justo y sostenible.
- Lanzamos un llamamiento a impulsar de manera conjunta las movilizaciones que pudieran realizarse en otoño.
- Tomamos el compromiso de ir tejiendo un camino común para impulsar el rechazo a este proyecto y la construcción de una alternativa respetando la voluntad de la ciudadanía navarra.
ELA, LAB, ESK, CGT, STEILAS,
EHNE, HIRU, EH Bildu, Podemos–Ahal dugu, Izquierda-Ezkerra