2017/03/24

¿Que está ocurriendo con el mapa local de Nafarroa?

La ley que regula la Administración Local de Navarra (ley del año 1990) ha quedado desfasada y existe un consenso en la necesaria actualización y racionalización de su estructura. 
 
En la pasada legislatura hubo dos intentos de reformarla: el primero, por parte del PSN cuando formaba parte del Gobierno y el segundo, por parte de UPN, sin que pudiera sacarlo adelante por no contar con la mayoría en el parlamento.

En la presente legislatura, el Gobierno del cuatripartito, se ha propuesto reformar dicho mapa y para ello, ha trasladado a la Federación Navarra de Ayuntamientos y Concejos (FNMC) un proyecto para debate entre sus cargos electos, con la intención de abrir un proceso participativo.

A diferencia de los anteriores intentos, en los que la FNMC era correa de trasmisión de UPN y cuya dirección se limitaba a dar el visto bueno a la propuestas del Gobierno, la actual dirección de la FNMC, mucho más plural, ha organizado reuniones de trabajo en toda la geografía de Navarra, para que sus cargos electos tuvieran la oportunidad de mostrar sus quejas, dudas y desacuerdos, y hayan podido realizar sus aportaciones para mejorar el proyecto.

Sin duda es necesaria la reforma para modernizar la administración y así poder prestar a la ciudadanía los servicios necesarios de la manera más eficaz.

Actualmente Navarra cuenta con algo más de 600.000 habitantes y cuenta con 65 mancomunidades en las que se agrupan los entes locales (municipios y concejos) para ofrecer a los vecinos los servicios de suministro de agua, tratamiento de residuos, servicios sociales, etc. La situación es compleja y existen municipios que incluso pertenecen a 6 mancomunidades diferentes, creándose duplicidad de servicios y sobredimensionando las plantillas orgánicas encareciendo, a su vez, el servicio.

El planteamiento de la reforma es crear comarcas que asuman las competencias de las actuales mancomunidades en los siguientes tres aspectos: suministro de agua en alta, tratamiento de residuos y servicios sociales.

El número de comarcas que se crearán serán 12 ó 13 y el objetivo es que los pueblos que formen la comarca, tengan vínculos tanto geográficos, como históricos. Esta cuestión puede generar problemas ya que hay pueblos que, por diversos motivos, se sienten más identificados con una comarca que con otra. 
 
Con la comarcalización se pretende que todos los ciudadanos reciban servicios de igual calidad y al mismo precio, independientemente de la comarca a la que pertenezcan. El objetivo del Gobierno es que haya un principio de voluntariedad a la hora de formar estas nuevas comarcas, siempre y cuando geográficamente sea posible y sin que se cree un importante desequilibrio entre las mismas. En este cambio tan importante, no obstante, puede que en algún caso haya que apelar al principio de solidaridad para evitar los posibles desequilibrios que se pudieran dar. 
 
El proyecto de reforma de la Administración Local Navarra servirá para determinar qué competencias asume cada ente local, (ayuntamientos y concejos) así como las que quedan en manos del Gobierno de Navarra. A modo de ejemplo, el tramo educativo 0 a 3 años, que hasta ahora corría a cargo de los ayuntamientos, con su consecuente coste añadido a las ya maltrechas arcas municipales, pasará a manos del Gobierno de Navarra.

Esta reforma pretende poner en marcha un sistema que garantice a los entes locales disponer de los fondos necesarios para poder garantizar los servicios y las competencias que les correspondan. Se pretende que cada ente local se financie con recursos propios al menos en el 50% y, además, se está valorando destinar un porcentaje de la recaudación fiscal que realiza el Gobierno para los mismos. También se pretende acabar con las llamadas subvenciones finalistas, aquellas que el Departamento de Administración Local otorgaba hasta ahora para una obra concreta en el municipio. Este tipo de ayudas han sido denunciadas en más de una ocasión por concederse por amiguismo a municipios del mismo color político.

Con este proyecto de reforma, a diferencia del propuesto anteriormente por UPN que vaciaba de competencias a los concejos con la clara intención de hacerlos desaparecer, se mantienen tanto los concejos como los municipios, y se pretende ofrecer los servicios en los entes más cercanos y con más arraigo. 
 
Quedan todavía muchos aspectos del proyecto por definir. Esperamos que se materialicen en el nuevo texto que la FNMC recibirá del Gobierno de Navarra, ya que el mismo está siendo realizado tras recoger las últimas aportaciones y opiniones. Después de analizarlo la FNMC comunicará al gobierno cuáles son los puntos en los que está de acuerdo o no, y tras cumplir este trámite, se espera que, en septiembre, el proyecto esté en el parlamento de Navarra para su debate.